18 de enero de 2009

Con los pies mojados

Verde Nueva Zelanda... de alguna manera mantiene este precioso color... Miramos el pronóstico del tiempo y anuncian lluvias y más lluvias. Para, cuando nos decidimos a desplazarnos, y cuando miramos a las montañas con deseo... se cubren de nubes... no sea que se nos ocurra subir... No nos ha puesto las cosas fáciles este país... Y cuanto más al sur vamos... más llueve.

Al cruzar a la Isla Sur de Nueva Zelanda nos dirigimos al Parque Nacional Nelson Lakes.





























Anochecer en el Lago Rotoiti (Nelson Lakes N.P.).

Encontramos lagos rodeados de montañas que perdían sus cimas en la niebla... Por lo que decidimos bordear el Lago Rotoiti.















Quietas aguas...















Embarcaderos...















Flores...















Ríos...















Puentes...















Curiosos líquenes en las rocas...















Umbríos bosques...















Caminando hasta el anochecer.

De aquí, fuimos a la costa oeste con la esperanza de ver focas, leones marinos, pingüinos... y playas...















O sooooole mio... (Foca en Cape Foulwind, Westport).















Miramos por todos lados... pero nada de nada...















Pancake rocks (Punakaiki).

Volvimos a adentrarnos en las montañas, en Arthur ´s Pass National Park. Asier se encontraba griposillo, así que se quedó en el hostel y yo subí al Avalanche Peak. Siendo un monte tan popular en la zona... daba miedo... Todos tenemos derecho a disfrutar, pero... Madrugar un poquito y... ¡hermosa soledad! Sólo un trío de Keas, loros alpinos, merodeando por la cima... ¡Y el día más despejado en toda nuestra estancia en Nueva Zelanda!







Vistas del valle de Arthur´s Pass, camino de la cima del Avalanche Peak.




















Sencillas pero bellas (Mt Cook buttercups).















Uno de mis tres compañeros (Kea) en la cima del Avalanche Peak (1833 m).















Inicio de los Southern Alps a mis espaldas.















Bellas vistas de las Devils Punchbowl Falls a la bajada del Avalanche Peak por el Scotts Track.

Al bajar, me encontré al enfermo paseando por el pueblo, así que nos fuimos a ver las cascadas Devils Punchbowl de cerca. ¡Una maravilla!


































Devils Punchbowl Falls.

De vuelta a la costa oeste, seguimos hacia el sur para llegar a los glaciares Franz Josef y Fox Glacier.















Frente del Franz Josef Glacier.















Y aunque los guías vayan en pantalón corto por el glaciar...















Y el hielo sea precioso...




















¡Corta!















Trabajo duro el del hielo en la roca.















Reflejos del glaciar Franz Josef en Peters Pool.















¿Qué es ésto?











































Siempre rodeados de helechos...

Asier seguía enfermo, así que mientras él dormía me fuí al Fox Glacier, donde me encontré con Estelle y Mickael, pareja francesa que conocí en el Avalanche Peak. Estupenda y alegre compañía.















Fox Glacier.















Con Estelle, Mickael y el uruguayo Leandro, en el Lake Matheson.

En el pueblo de Franz Josef pasamos la Noche Vieja... casi como un día más: compré una minicajita de bombones. ¡Toma lujazo!

Una de las noches en Franz Josef, mientras esperábamos a que mejorara la salud de Asier y el tiempo atmosférico, conocí a Roberto y Giovanna, del norte de Italia. ¡Qué agradables horas pasamos hablando! Agradables e interesantes...















Con Roberto y Giovanna.

Unos días de lluvia... Y seguimos más al sur, a Fiordland.















Nos quedó claro que lo que no falta en Nueva Zelanda son ovejas.

Catorce fiordos pretenden llegar al corazón del sur. El único accesible por carretera es el Milford Sound, y visto el tiempo y las crecidas de los ríos, decidimos acercarnos hasta Milford. De camino pudimos disfrutar de ríos, lagos, y flores que tapizaban el fondo del valle.















Entre Te Anau y Milford no falta el color en verano...















Pero seguimos buscando atalayas por encima del valle...

Una vez en Milford, no paraba de llover, así que esperamos pacientemente hasta ver el espectacular Mitre Peak, centinela de Milford Sound.















Milford Sound, a la izquierda el Mitre Peak.















Nuestra paciencia se vio recompensada...















y conseguimos ver la cima del Mitre Peak, cuando la luz empezó a escasear...

Volvimos sobre nuestros pasos para salir de Milford Sound y en Te Anau, pueblecito base de los diferentes grandes recorridos que atraviesan Fiordland, cogimos la Southern Scenic Route.















Southern Scenic Route.















Ostrero en Colac Bay.















En Colac Bay, nadie por aquí...















...nadie por allá. Un buen sitio para dormir.

Alternando suaves bahías con abruptos acantilados, coronados a veces por faros, giramos en dirección norte por la costa este.















Faros, ovejas...















y cabras (Waipapa Point).

Ahora nos sonríe el sol... cuando lo único que podemos hacer es remojar un poco los pies en el mar... porque el agua está que corta... ¡Hasta los lugareños se bañan con neopreno en pleno verano!





























Algunos ni se inmutan, panza arriba, cuando casi los pisamos por confundirse con las rocas circundantes (León marino en Waipapa Point).















Vigilantes (Cormoranes).















Asustadizas (Golondrinas de mar).















Crecen y crecen... como mi flequillo (Algas en Waipapa Point).

¡Y por fin conseguimos ver pingüinos, en el bosque petrificado de Curio Bay! Tan graciosos los "kuikuiños", como decía mi hermano, de pequeño, como curiosos los troncos y tocones petrificados.















Orondo...















...cabizbajo (Pingüino de ojos amarillos en Curio Bay).





























En el bosque petrificado (Curio Bay).















Playa a medida (Cannibal Bay).















"I bring my mind to the ocean's edge to let it drink, let it think..." Lynley Dear.















Anochecer en Nugget Point.















Intentando ver más pingüinos... (Nugget Point).















Molyneux Bay... otro buen sitio para dormir.















Taieri Mouth... profundo azul, blanco cegador.





























Península de Otago en Dunedin (Edimburgo en gaélico) desde el Mt Cargill.

Siguiendo hacia el norte por la costa llegamos a los Boulders de Moeraki, extrañas bolas de roca que han quedado en la orilla. Sorteando a los turistas, pudimos pasar un buen rato...















Varadas.


















































































































Cada uno pasa el rato como quiere...















Jugando, jugando... pasa lo que pasa...

Fuimos a dormir a All Day Bay, cerca de Oamaru, pueblo donde dejaríamos la costa para adentrarnos en Aoraki / Mt Cook National Park. En esta bahía, pudimos disfrutar de un anochecer impresionante hacia la playa y hacia la laguna que está tras la playa. Y no siendo poco, cuando nos pusimos a cocinar vino una estupenda mujer mayor con un gran vaso lleno de cerezas para nosotros. Sin esperar nada a cambio... ni pizca de curiosidad... Nos las trajo y se fue a la autocaravana donde estaba con su pareja.















Hacia la laguna...















hacia el mar...















y hacia el cielo.















Buscando "tesoritos" en la playa de All Day Bay.















Ahora sí me creo el cartelito (Oamaru).















Un poco lejos de casa...















"Agro art".

Cuando llegamos a Aoraki / Mt Cook National Park, más de lo mismo, lluvia, cimas nubladas, viento MUY fuerte y malas previsiones. Estuvimos horas intentando ver la cima del Mt Cook, el monte más alto de Nueva Zelanda (3754 m).















Glaciares colgados.





























Ríos y puentes.















Txapela buruan ta ibili munduan! (Con las guipuzcoanas Ana e Izaskun). ¡Alegría para dar y regalar!















Glaciar Hooker y lago del mismo nombre con pedazos de hielo desprendidos del glaciar.















El viento castigándonos...















y la cima del Mt Cook ni aparecer.















El mítico Edmund Hillary (el "primero" que subió y bajo con vida del Everest).

De Aoraki / Mt Cook N.P. fuimos a Christchurch a devolver la microcampervan, y de paso, a conocer esta ciudad de aire inglés.




















Catedral de Christchurch.




















En el Canterbury Museum (Christchurch).





























En la Art Gallery (Christchurch).















El recorrido del tranvía... a pie.















Buenos momentos con Oscar de Pamplona e Ia de Lleida.

Marchamos de Nueva Zelanda con pena... Es un país que invita a caminar, a mirar... pero casi nunca demasiado alto, ji, ji... porque no se ve nada... Además llueve mucho, ¡y me río yo del calor veraniego!... Pero es hermoso... ¡se parece tanto a Euskal Herria!

Ya llevamos una semana en Sydney, preparando nuevos movimientos... Y aquí sí que hace calorcito...

En Nueva Zelanda, de bañarse, nada de nada... pero en Australia ya llevamos un par de baños... Al sur de Australia, la temperatura del agua es como en casa en verano, nada de 30 ºC como en Fiji... pero se está muy bien, porque fuera hace calor y vientecillo, que atenúa la sensación de calor...

¡Siento deciros todo ésto, sabiendo el invierno que está haciendo por allá! Pero nosotros quizá no esquiemos este año... si os sirve de consuelo...

La intención en Australia es costa, monte y desierto. Furgo y tren. Calor, extremo calor y lluvia, aunque esto último no se escoge...

Sabréis de nosotros, si conseguimos cruzar Australia sin "torrarnos" demasiado.

Besos y abrazos... ¡y hasta pronto!